Los cuentos son una herramienta muy útil para estimular la imaginación, la creatividad y el lenguaje de los niños. Además, pueden servir para transmitir valores, enseñanzas y lecciones de vida que ayuden a los padres a educar a sus hijos de forma positiva y divertida. Pero, ¿qué hacer cuando no tenemos un libro a mano o queremos inventar una historia personalizada para nuestro hijo? En este artículo te voy a enseñar cómo inventar un cuento para niños en un minuto, siguiendo unos sencillos pasos que te permitirán crear historias originales y adaptadas a las necesidades y gustos de tu pequeño.

Primer paso

Lo primero que debes hacer es elegir el tema o la idea principal del cuento. Piensa en algo que le interese a tu hijo, que le llame la atención o que le motive. Por ejemplo, puede ser un animal, un objeto, un lugar, una actividad, etc. También puedes aprovechar para elegir un tema que tenga que ver con algún aspecto que quieras reforzar o corregir en su comportamiento, como la obediencia, el respeto, la amistad, el miedo, etc.

Segundo paso

Lo que debes hacer es definir los personajes del cuento. Lo más fácil es que el protagonista sea tu hijo o alguien con quien se identifique, como un amigo, un familiar o un personaje de ficción. Así se sentirá más involucrado en la historia y podrá empatizar mejor con lo que le ocurra. Luego puedes añadir otros personajes secundarios que le acompañen o le ayuden en su aventura, o que sean sus antagonistas o rivales. Intenta que los personajes tengan rasgos distintivos y personalidades definidas, para que sean más interesantes y memorables.

Tercer paso

Lo siguiente que debes hacer es establecer el escenario o el lugar donde se desarrolla el cuento. Puede ser un lugar real o imaginario, conocido o desconocido, cercano o lejano. Lo importante es que sea coherente con el tema y los personajes del cuento, y que tenga elementos que lo hagan atractivo y sugerente para el niño. Por ejemplo, puede ser una selva, una ciudad, una granja, una escuela, un castillo, una nave espacial, etc.

Cuarto paso

Lo que debes hacer es trazar el argumento o la trama del cuento. Para ello puedes seguir la estructura clásica de introducción, nudo y desenlace. En la introducción presentas al protagonista, su situación inicial y el problema o conflicto que debe resolver. En el nudo narras las acciones y aventuras que vive el protagonista para solucionar el problema o alcanzar su objetivo. En el desenlace muestras cómo se resuelve el problema o se cumple el objetivo, y las consecuencias o aprendizajes que obtiene el protagonista.

Quinto paso

Lo último que debes hacer es añadir los detalles o adornos que le den color y sabor al cuento. Estos pueden ser diálogos entre los personajes, descripciones de las escenas, emociones y sentimientos de los protagonistas, efectos sonoros o musicales, etc. También puedes incluir algún elemento sorpresa, humorístico o fantástico que haga más divertido e inesperado el cuento. Y no te olvides de terminar con una moraleja o un mensaje final que resuma lo que tu hijo ha aprendido con la historia.

Como ves, inventar un cuento para niños en un minuto no es tan difícil si sigues estos pasos y usas tu imaginación. Recuerda que los cuentos son una forma de comunicación muy poderosa entre padres e hijos, y que pueden ayudarte a educarlos de forma lúdica y afectiva. Así que no dudes en poner en práctica este método y sorprender a tu hijo con tus propias creaciones.

Ejemplo de cuento corto

  • Tema: La generosidad
  • Personajes: Juan (protagonista), Pedro (amigo), Ana (hermana), Mamá (madre)
  • Escenario: La casa de Juan
  • Argumento: Juan tiene muchos juguetes pero no quiere compartirlos con nadie. Un día viene a visitarlo su amigo Pedro y le pide prestado uno de sus carros. Juan se niega y le dice que se vaya a jugar con otra cosa. Pedro se siente triste y se va a casa. Juan se queda solo con sus juguetes pero no se divierte nada. Al día siguiente es el cumpleaños de su hermana Ana y su mamá le pide que le regale uno de sus juguetes. Juan se enfada y dice que no quiere darle nada a Ana porque son suyos. Su mamá le explica que ser generoso significa compartir lo que tienes con los demás y hacerlos felices. Juan se da cuenta de que ha sido egoísta y decide regalarle a Ana su muñeca favorita. Ana se pone muy contenta y le da un abrazo a Juan. Juan se siente feliz y se da cuenta de que compartir es mejor que acumular. Al día siguiente vuelve a ver a Pedro y le pide perdón por su actitud. Le ofrece prestarle todos sus juguetes y jugar juntos. Pedro acepta y se ponen a jugar felices. Juan aprende que la generosidad es una virtud que hace bien a los demás y a uno mismo.
  • Detalles: Diálogos, descripciones, emociones, sorpresa, humor, moraleja.
  • Moraleja: Compartir es mejor que acumular.

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