Uno de los temores más comunes en los niños es el miedo a la oscuridad, especialmente a la hora de dormir. Este miedo puede tener un origen evolutivo, ya que nuestros antepasados se enfrentaban a más peligros en la noche que en el día. Sin embargo, en nuestra sociedad moderna, la oscuridad no implica una amenaza real, y debemos ayudar a los niños a superar este miedo que puede afectar su sueño y su bienestar emocional.

Te ofrecemos algunos consejos prácticos que puedes aplicar con tus hijos para que la hora de dormir sea más un espacio de relajación que de tensión, y para que aprendan a afrontar sus temores con valentía.

  • Crea una rutina de sueño. Es importante establecer una hora fija para ir a la cama y seguir una serie de pasos que preparen al niño para el descanso. Por ejemplo, puedes leerle un cuento, ponerle música suave, darle un abrazo y un beso, etc. Esto le dará seguridad y confianza al niño y le ayudará a relajarse.
  • Evita las pantallas antes de dormir. El uso de dispositivos electrónicos como el móvil, la tablet o la televisión puede alterar el ciclo del sueño y estimular la mente del niño, lo que puede aumentar su ansiedad y su miedo a la oscuridad. Lo mejor es apagar las pantallas al menos una hora antes de acostarse y optar por actividades más tranquilas y placenteras.
  • Haz que su habitación sea un lugar cómodo y acogedor. Es importante que el niño se sienta bien en su habitación y que la asocie con sensaciones positivas. Para ello, puedes decorarla con sus colores y objetos favoritos, ponerle una lámpara de noche o una luz tenue que le haga sentirse más seguro, dejarle un peluche o una manta que le reconforte, etc.
  • Habla con él sobre sus miedos. No ignores ni minimices el miedo del niño a la oscuridad, sino que escúchalo con atención y empatía. Trata de entender qué le asusta exactamente y por qué, y ofrécele tu apoyo y comprensión. Explícale que la oscuridad no es peligrosa ni tiene nada malo, y que es normal sentir miedo a veces, pero que se puede superar con valentía y confianza.
  • Refuerza su autoestima y su seguridad. El miedo a la oscuridad puede estar relacionado con una baja autoestima o una falta de seguridad en sí mismo. Por eso, es importante que elogies al niño por sus logros y cualidades, que le hagas sentir querido y valorado, que le animes a enfrentarse a sus retos y a superar sus dificultades, y que le transmitas confianza y optimismo.

Leele un cuento antes de dormir

Leerle un cuento al niño antes de dormir puede tener muchos beneficios para su desarrollo cognitivo, emocional y social. Además, puede ayudarle a superar su miedo a la oscuridad, ya que le permite entrar en un mundo imaginario donde puede enfrentarse a sus propios miedos y resolverlos con creatividad y optimismo. También le permite crear un vínculo afectivo con el adulto que le lee el cuento, lo que le hace sentirse más protegido y acompañado. Elige libros que presenten personajes que superan sus propios temores y que tengan finales reconfortantes.

Otras estrategias que si funcionan

  • Decoración Creativa de la Habitación: Involucra a tu hijo en la decoración de su habitación. Pueden elegir juntos colores reconfortantes, pegatinas luminosas que brillen en la oscuridad o incluso crear su propio “rincón seguro” con luces suaves. Esto les da un sentido de control sobre su entorno.
  • Uso de Luces Nocturnas: Introduce luces nocturnas en la habitación para proporcionar una iluminación suave durante la noche. Pueden ser lámparas con diseños amigables o incluso proyectores que creen un ambiente relajante.
  • Transición Gradual hacia la Oscuridad: Si el miedo es intenso, realiza una transición gradual hacia la oscuridad. Comienza con luces suaves y, con el tiempo, reduce la intensidad. Esto ayuda a que el niño se acostumbre progresivamente a la idea de dormir en la oscuridad.
  • Juego de Sombras: Transforma el miedo a la oscuridad en una actividad divertida. Usa las luces para crear sombras en la pared y juega a contar historias o adivinar formas. Esto puede convertir la oscuridad en algo más intrigante que amenazante.

Cada niño es único, por lo que puede llevar tiempo encontrar la combinación perfecta de estrategias. La consistencia y el apoyo son elementos clave para ayudar a los niños a superar sus temores y establecer hábitos saludables de sueño. Recuerda que la paciencia y la comprensión son fundamentales en este proceso, y con el tiempo, la hora de dormir puede convertirse en un momento relajante y especial para toda la familia.