El teletrabajo se ha convertido en una realidad para muchas personas que, debido a la pandemia de Covid-19, tuvieron que adaptarse a esta modalidad de trabajo a distancia. Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 22% de los trabajadores en América Latina y el Caribe realizan sus actividades laborales desde sus hogares, lo que representa un aumento del 8% con respecto al año anterior.
El teletrabajo tiene muchas ventajas, como la flexibilidad horaria, el ahorro de tiempo y dinero en transporte, la reducción de la contaminación ambiental y la mejora de la conciliación entre la vida laboral y personal. Sin embargo, también implica algunos desafíos, especialmente para los padres que tienen hijos en casa y que deben combinar sus responsabilidades profesionales con las familiares.
¿Cómo lograr un equilibrio entre el teletrabajo y la crianza de los hijos? ¿Qué estrategias se pueden implementar para evitar el estrés, la distracción y el agotamiento? A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos para afrontar este reto con éxito.
Establece una rutina y un horario
Es importante definir una rutina diaria que incluya tanto las actividades laborales como las familiares. Esto te ayudará a organizarte mejor, a priorizar las tareas más importantes y a cumplir con los plazos establecidos. Además, te permitirá crear hábitos saludables, como levantarte temprano, hacer ejercicio, alimentarte bien y descansar lo suficiente.
También es fundamental establecer un horario de trabajo que sea compatible con el de tus hijos. Por ejemplo, si ellos tienen clases virtuales por la mañana, puedes aprovechar ese tiempo para avanzar en tus proyectos más urgentes o que requieren mayor concentración. Si ellos tienen actividades extraescolares por la tarde, puedes dedicar ese espacio a responder correos, hacer llamadas o reuniones virtuales.
Crea un espacio de trabajo adecuado
Otro aspecto clave para el teletrabajo es contar con un espacio de trabajo adecuado, que sea cómodo, iluminado, ventilado y silencioso. De esta manera, podrás evitar las distracciones, mejorar tu rendimiento y cuidar tu salud física y mental.
Es recomendable que este espacio esté separado del resto de las áreas comunes de la casa, como la sala, el comedor o la cocina. Así podrás delimitar claramente tu zona de trabajo y evitar que tus hijos o tu pareja interrumpan tu jornada laboral. Si no cuentas con una habitación exclusiva para trabajar, puedes utilizar algún elemento que te ayude a crear una barrera visual, como una cortina, una estantería o un biombo.
Comunica tus necesidades y expectativas
La comunicación es esencial para lograr un buen equilibrio entre el teletrabajo y la crianza de los hijos. Por un lado, debes comunicar a tu empleador o a tus clientes tus condiciones de trabajo, tus horarios disponibles y tus objetivos a corto y largo plazo. De esta forma, podrás establecer acuerdos mutuos que respeten tu situación familiar y que te permitan cumplir con tus compromisos profesionales.
Por otro lado, debes comunicar a tu familia tus necesidades y expectativas como trabajador. Es importante que les expliques a tus hijos qué significa el teletrabajo, qué actividades realizas desde casa y por qué es importante que respeten tu espacio y tu tiempo. También puedes establecer algunas normas o señales que les indiquen cuándo puedes atenderlos y cuándo no. Por ejemplo, si cierras la puerta de tu habitación o usas unos auriculares significa que estás ocupado y que no deben interrumpirte.
Involucra a tu pareja y a tus hijos en las tareas domésticas
El teletrabajo no implica que debas asumir todas las responsabilidades domésticas por estar en casa. Al contrario, es necesario repartir equitativamente las tareas entre todos los miembros de la familia, según su edad y sus capacidades. De esta manera, podrás aliviar la carga de trabajo, fomentar el trabajo en equipo y mejorar el clima familiar.
Puedes elaborar un plan semanal o mensual que incluya las tareas que debe realizar cada uno, como limpiar, ordenar, cocinar, lavar, planchar, hacer la compra, etc. También puedes asignar un tiempo específico para realizar estas actividades, por ejemplo, antes o después de tu jornada laboral o durante los fines de semana. Así podrás evitar que se acumulen y que interfieran con tu desempeño profesional.
Dedica tiempo de calidad a tu familia
Finalmente, no debes olvidar que el teletrabajo no debe sustituir el tiempo de calidad que dedicas a tu familia. Al contrario, debes aprovechar las ventajas que te ofrece esta modalidad de trabajo para estar más presente y conectado con tus hijos y tu pareja. Por ejemplo, puedes compartir con ellos el desayuno, el almuerzo o la cena, jugar con ellos, leerles un cuento, ver una película o hacer alguna actividad recreativa.
También es importante que reserves un espacio para ti mismo, para hacer lo que te gusta y te relaja, como meditar, escuchar música, leer un libro o practicar algún hobby. De esta forma, podrás cuidar tu bienestar emocional, reducir el estrés y recargar las energías.
El teletrabajo y la crianza de los hijos son dos aspectos que pueden convivir armoniosamente si se aplican las estrategias adecuadas. Con un poco de organización, comunicación y colaboración, podrás disfrutar de los beneficios de trabajar desde casa sin descuidar a tu familia.
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