El TDAH es un trastorno neurobiológico que afecta la capacidad de los niños para concentrarse, regular sus impulsos y controlar sus emociones. Los niños con TDAH suelen tener dificultades para seguir instrucciones, organizarse, terminar tareas, mantener la atención, esperar su turno y relacionarse con los demás. Estas dificultades pueden generar frustración, baja autoestima, problemas de aprendizaje y conflictos familiares y sociales.
Sin embargo, el TDAH no es una sentencia ni un obstáculo insuperable. Con el apoyo adecuado, los niños con TDAH pueden desarrollar sus potencialidades y tener una vida plena y feliz. Como padres, podemos ayudar a nuestros hijos con TDAH a través de estrategias diarias y consejos que fomenten su concentración, autorregulación y salud emocional. A continuación, les comparto algunas de estas estrategias y consejos:
- Establecer una rutina diaria que les brinde estructura, seguridad y previsibilidad. Es importante que los niños con TDAH tengan horarios fijos para levantarse, comer, hacer las tareas, jugar, bañarse y acostarse. También es conveniente que tengan un lugar asignado para estudiar y guardar sus cosas. Podemos usar calendarios, agendas, listas de chequeo y recordatorios visuales para ayudarlos a organizarse y recordar lo que tienen que hacer.
- Crear un ambiente tranquilo y ordenado que facilite la concentración. Debemos evitar las distracciones externas como la televisión, la música, los videojuegos o el ruido excesivo cuando los niños con TDAH están haciendo las tareas o estudiando. También debemos procurar que el espacio donde trabajan sea limpio, iluminado y ventilado. Podemos usar materiales como lápices de colores, marcadores, rotuladores o post-it para hacer más atractivas las actividades.
- Adaptar las tareas a las capacidades y necesidades de los niños con TDAH. Debemos tener en cuenta que los niños con TDAH tienen un tiempo de atención limitado y se cansan fácilmente. Por eso, es mejor dividir las tareas en partes más pequeñas y sencillas, darles instrucciones claras y breves, supervisar su progreso y ofrecerles descansos frecuentes. También podemos variar el tipo de tareas para mantener su interés y motivación.
- Reforzar positivamente los logros y esfuerzos de los niños con TDAH. Debemos reconocer y elogiar a nuestros hijos cuando hacen algo bien, cumplen una meta o se comportan adecuadamente. Esto les ayudará a mejorar su autoestima, confianza y autoeficacia. Podemos usar sistemas de recompensas como puntos, estrellas o premios para incentivarlos a seguir mejorando. También debemos evitar las críticas, los castigos o las comparaciones negativas que puedan dañar su autoconcepto.
- Fomentar la comunicación y la expresión emocional de los niños con TDAH. Debemos escuchar activamente a nuestros hijos, mostrarles interés por lo que piensan, sienten y hacen, validar sus emociones y ayudarlos a ponerles nombre. También debemos enseñarles estrategias para manejar sus emociones como la respiración profunda, la relajación muscular o el pensamiento positivo. Asimismo, debemos promover su participación en actividades que les gusten y les hagan sentir bien como el deporte, el arte o la música.
- Buscar apoyo profesional cuando sea necesario. El TDAH es un trastorno que requiere una intervención multidisciplinar que involucre a médicos, psicólogos, pedagogos y otros especialistas. El tratamiento del TDAH puede incluir medicación, terapia psicológica, orientación educativa y familiar. Es importante que consultemos con los profesionales adecuados si tenemos dudas o dificultades para manejar el TDAH de nuestros hijos.
Estas son algunas de las estrategias y consejos que podemos aplicar como padres para ayudar a nuestros hijos con TDAH. Recuerden que cada niño es único y que lo más importante es brindarles amor, comprensión y apoyo incondicional. Espero que este artículo les haya sido útil y les invito a seguir visitando este sitio web para más información y orientación sobre la crianza de los hijos.
