Normas de seguridad para niños

Los niños son el tesoro más preciado de los padres, pero también son los más vulnerables a sufrir accidentes, abusos o violencia. Por eso, es fundamental que los padres les enseñen a sus hijos las normas de seguridad básicas que deben seguir para evitar los riesgos y prevenir cualquier problema. Además, es importante que los padres mantengan una buena comunicación y una constante escucha activa de la vida de sus hijos, para detectar posibles señales de alerta y actuar a tiempo.

Normas de seguridad que los padres deben enseñar a sus hijos desde pequeños

• No aceptar comida, dulces o bebidas de extraños. Los niños deben saber que algunas personas pueden intentar engañarlos o drogarlos con alimentos o bebidas que contienen sustancias peligrosas. Por eso, deben rechazar cualquier oferta de este tipo y alejarse de la persona que se la hace.
• No dejar que adultos toquen sus cuerpos de forma inapropiada. Los niños deben aprender a respetar su cuerpo y a defender su intimidad. Deben saber que nadie tiene derecho a tocarlos en sus partes privadas, ni siquiera familiares o conocidos. Si alguien lo hace, deben decirle que no, gritar, escapar y contárselo a un adulto de confianza.
• No irse con personas que no conozcan. Los niños deben ser conscientes de que hay personas malas que pueden secuestrarlos, hacerles daño o llevarlos a lugares peligrosos. Por eso, deben evitar hablar con extraños o seguirlos a ningún sitio, aunque les ofrezcan regalos, dinero o mascotas. Si alguien les habla o les sigue, deben ignorarlo y buscar ayuda.
• No subirse a carros de desconocidos. Los niños deben tener claro que nunca deben entrar en el carro de alguien que no conozcan, aunque les digan que son amigos de sus padres o que les van a llevar a casa. Si alguien les ofrece un aventón, deben negarse y alejarse. Si alguien les obliga a subir al carro, deben resistirse, gritar y pedir auxilio.
• No recibir regalos de extraños. Los niños deben entender que algunos regalos pueden tener trampas o intenciones ocultas. Por eso, deben rehusar cualquier obsequio que les haga una persona desconocida o sospechosa, y avisar a sus padres o a un adulto responsable.
• Hablar y denunciar cuando un adulto los intimida. Los niños deben sentirse seguros y protegidos en su entorno familiar, escolar y social. Deben saber que ningún adulto tiene derecho a amenazarlos, insultarlos, pegarles o hacerles sentir mal. Si alguien lo hace, deben contarlo y pedir ayuda.

¿Cómo puedo enseñar estas normas a mis hijos?

Una forma efectiva de enseñar estas normas a los hijos es mediante el ejemplo y el diálogo. Los padres deben mostrar con su conducta cómo se aplican las normas de seguridad en la vida cotidiana, y explicarles a los hijos por qué son importantes y qué beneficios tienen. También deben crear un clima de confianza y respeto en el hogar, donde los hijos se sientan cómodos para expresar sus dudas, miedos o inquietudes sobre cualquier tema relacionado con su seguridad. Los padres deben escuchar atentamente a sus hijos, responder a sus preguntas con honestidad y claridad, y brindarles apoyo emocional y orientación cuando lo necesiten.

¿Cómo evitar situaciones de abuso o riesgo con los niños?

Además de enseñar estas normas a los hijos, los padres pueden tomar otras medidas para evitar situaciones de abuso con los niños:

• Supervisar las actividades y las relaciones de los hijos. Los padres deben estar al tanto de lo que hacen sus hijos, con quién se relacionan y dónde van. Deben conocer a sus amigos, profesores y cuidadores, y verificar sus antecedentes y referencias. Deben estar atentos a cualquier cambio en el comportamiento o el rendimiento de sus hijos, que pueda indicar algún problema.
• Establecer límites y reglas claras. Los padres deben fijar límites y reglas claras para sus hijos, como por ejemplo: no abrir la puerta a extraños, no dar información personal por internet, no quedarse solos en casa o en la calle, no usar el celular o la computadora sin permiso, etc.
• Fomentar la autoestima y la asertividad de los hijos. Los padres deben ayudar a sus hijos a desarrollar una autoestima positiva y una asertividad adecuada. Deben enseñarles a decir no cuando algo les molesta o les hace daño, a expresar sus emociones y necesidades, y a defender sus derechos.
• Educar a los hijos sobre la sexualidad. Los padres deben educar a sus hijos sobre la sexualidad de forma adecuada a su edad y nivel de desarrollo.
• Enseñarles los números de emergencia o de adultos de confianza. Los padres deben enseñarles a sus hijos los números de teléfono que pueden llamar en caso de emergencia, como el 123 (en el caso de bogotá). También deben proporcionarles los números de otros adultos de confianza, como familiares, vecinos o amigos, que puedan ayudarlos si se sienten en peligro o necesitan apoyo.
• Estar alertas a las señales de abuso. Los padres deben estar alertas a las posibles señales de abuso que puedan presentar sus hijos, como por ejemplo: cambios en el humor, el sueño o el apetito, miedo a estar solos o con ciertas personas, lesiones o marcas en el cuerpo, ropa interior manchada o rota, conocimiento sexual inapropiado para su edad, conductas agresivas o autolesivas, etc. Si detectan alguna de estas señales, deben hablar con sus hijos con delicadeza y comprensión, y buscar ayuda profesional si es necesario.

La seguridad de los niños es una responsabilidad compartida entre los padres y la sociedad. Los padres deben enseñar a sus hijos las normas de seguridad que les permitan protegerse de los riesgos y prevenir cualquier problema. También deben estar atentos y comunicativos con sus hijos, para brindarles apoyo y orientación cuando lo necesiten. Así mismo, deben tomar otras medidas para evitar situaciones de abuso con los niños. De esta forma, se contribuye al desarrollo integral y al bienestar de los niños.