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Dibujo para colorear
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Cuento: Mi perro es un superhéroe
Hola, soy Lucrecia, y hoy quiero contarles la historia más especial de mi vida: la de mi perro Pipo. Todo comenzó la Navidad pasada, cuando abrí un regalo enorme que estaba debajo del árbol. ¡Y ahí estaba él! Un cachorro de pelaje dorado como el sol de invierno, con orejas tan suaves como terciopelo y unos ojos marrones que brillaban como estrellas. Lo más curioso es que mamá y papá juraron que ellos habían comprado una bicicleta, no un perro. Pero ahí estaba Pipo, moviendo la cola como si supiera que era exactamente lo que yo había pedido en todas mis cartas a Santa.
Desde el primer día, Pipo demostró ser diferente a cualquier otro perro. Sin que nadie le enseñara, aprendió a sentarse, darse vueltas como bailarín e incluso a traer las pantuflas de papá… aunque siempre con su toque especial: dos o tres mordiscos juguetones antes de soltarlas. Mamá decía que era su firma personal, como si las pantuflas llevaran escrito: “Aprobado por Pipo”.
Pero el verdadero misterio comenzó una tarde calurosa en el parque. Yo estaba sentada en mi banca favorita, viendo cómo Pipo perseguía a las ardillas (que siempre se burlaban de él desde las ramas más altas), cuando escuché la música del camión de helados. En ese momento, el calor era tan intenso que el asfalto parecía derretirse, y sin pensarlo dos veces, corrí hacia la calle sin mirar.
Fue entonces cuando sentí un empujón fuerte pero suave, como si una almohada mágica me hubiera lanzado de vuelta a la acera. Cuando abrí los ojos, vi a Pipo sobre mí, protegiéndome con su cuerpo mientras un auto pasaba a toda velocidad justo por donde yo había estado segundos antes. Su pelaje, que normalmente olía a galletas recién horneadas por el sol, ahora tenía un aroma a hierba fresca y tierra del parque.
La gente se agolpó alrededor nuestro. “¡Ese perro es un héroe!”, decían. Una señora con sombrero de flores incluso le dio a Pipo su propio helado (de vainilla, su favorito). Al llegar a casa, entre lágrimas y abrazos, mis padres me explicaron algo que ya sospechaba: Pipo no era un perro cualquiera.
—Los ángeles a veces envían protectores en formas inesperadas —dijo mamá, acariciando las orejas de Pipo, que ronroneaba como un motor pequeño—. Y este encontró la manera de llegar a ti en la caja más mágica de todas: la del amor inesperado.
Desde ese día, nuestro vecindario no solo conoció a Pipo, sino que también aprendió una valiosa lección gracias a él. Ahora, cada vez que paso por esa esquina del parque camino a la escuela, me detengo, miro ambos lados de la calle y aprieto con fuerza la correa de mi héroe de cuatro patas. Porque aunque Pipo sigue robando calcetines, mordisqueando los bordes de las toallas y durmiendo en mi cama como si fuera un almohadón gigante, sé que detrás de esos ojitos soñolientos hay un guardián que cambió mi vida dos veces: primero al llegar como regalo, y luego al enseñarme que los milagros a veces tienen cola que menea y hocico frío que te despierta con besos mañaneros.
Han pasado meses, pero cada mañana, cuando Pipo me trae las zapatillas (con su mordisco de rigor), recuerdo que los verdaderos superhéroes no siempre llevan capa… a veces llevan correas de lunares y un corazón más grande que todos los regalos de Navidad juntos.
FIN.
Flipbook del Cuento: Mi perro es un superhéroe
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Moraleja:
El cuento de “Mi perro es un superhéroe” nos enseña varias lecciones muy importantes. La primera es que las sorpresas inesperadas pueden convertirse en las mayores bendiciones de nuestras vidas. Pipo, el perro, no era el regalo que Lucrecia esperaba, pero se convirtió en su protector. La segunda lección es que la valentía no es solo para los humanos; nuestros amigos animales también pueden ser grandes héroes. Pipo, con su amor, demuestra un coraje increíble para salvar a Lucrecia. Y la tercera es que debemos ser siempre cautelosos y cuidadosos en nuestra vida diaria, especialmente al cruzar la calle, porque incluso los héroes más valientes necesitan que también seamos responsables de nuestra propia seguridad.
Datos adicionales
Autor: Original de Mi libro de cuentos
Edades: Recomendo para mayores de 3 años
Valores principales: Valentía, Amor incondicional, Protección, Lealtad, Responsabilidad, Cautela, Gratitud, Sorpresa.
